La Palma: Una historia de enanos y paisajes maravillosos III (Mirador de la Concepción, Las Nieves, Santa Cruz)

Hoy el día se ha levantado bastante feo, nublado y con fresquito.

Nos vienen a recoger para irnos de paseo por la isla, así que nos preparamos y bajamos a la calle.

Nos vamos hacia el Mirador de la Concepción para hacer algunas fotos de las vistas.

[caption id="attachment_827" align="aligncenter" width="442"] Santa Cruz de La Palma desde el Mirador de la Concepción[/caption]

Seguimos nuestro camino y llegamos hasta Las Nieves, allí nos encontraremos el Santuario de la Virgen de Las Nieves sin la Virgen. Este año toca Bajada, con lo que la Virgen no está en su casa.

Aprovechamos para comernos unos chicharrones, que son recortes de la matanza del cerdo que se cubren de gofio en polvo después de fritos.

[caption id="attachment_829" align="aligncenter" width="319"] Chicharrones palmeros[/caption]

Después del ratito comiendo chicharrones, nos pusimos a sacar fotos del lugar.

[caption id="attachment_830" align="aligncenter" width="442"] Plaza de Las Nieves[/caption]

[caption id="attachment_835" align="aligncenter" width="442"] Santuario de la Virgen de Las Nieves[/caption]

[caption id="attachment_836" align="aligncenter" width="457"] Santuario de la Virgen de Las Nieves[/caption]

[caption id="attachment_837" align="aligncenter" width="442"] Santuario de la Virgen de Las Nieves[/caption]

[caption id="attachment_838" align="aligncenter" width="442"] Santuario de la Virgen de Las Nieves[/caption]

Después de los chicharrones y las fotos en Las Nieves, nos fuimos rumbo a Santa Cruz. Nos dimos un paseo y tomamos un aperitivo.

Y seguimos hacia el Mirador de la Concepción, otra vez, para comer en "Casa Osmunda".

"El Restaurante Casa Osmunda esta ubicado en un edificio singular que fue, en su época, una pìeza importante en el tránsito comercial entre Los Llanos y la capital palmera. Aquí descansaban aquellos comerciantes que hacian transaciones entre la capital palmera y Los Llanos de Aridane, descansaban con su caballeriza e incluso pernoctaban aquí.Incluso había un apartado para alimentarlos y saciar su sed del camino...Hoy en día, y de la mano de José C. Fonteviña, a vuelto a ver la luz convertido en uno de esos lugares de restauración que se merece visitar, no solo por la buena cocina que te ofrece sino también por el buen trato como es recibido el visitante, la belleza regia de sus comedores y por la satisfacción gastronómica que ofrece a todo quien le visita.Tiene a la entrada un bar de recibimiento y espera para captación de mesas, un comedor a la entrada para unos 20 comensales, bien decorado y profuso de luz, justo al lado de donde se instala la cocina.En la parte baja se instala su comedor principal y el aljibe privado. Excelente vinoteca, con más de 70 referencias distintas, caldos muy bien seleccionados de entre las mejores D.O. del país, vinos tintos, blancos y rosados, del año, crianzas, Reservas y Grandes Reservas... cavas y champagnes... todo un paraíso para el entendido, que encontrará aquí el profesional consejo para saborear el major caldo a su disposición.Trato personal, muy competitivo y profesional.Precios adecuados a la gran calidad que atesora su cocina."

[caption id="attachment_844" align="aligncenter" width="300"] Restaurante Casa Osmunda[/caption]

 

La tarde la pasamos en la capital de la isla. Nos entretenemos en ver a algunos de los chicos y chicas que por la noche harán el Minué, asomados en algunos de los balcones de la Calle Real y ataviados con los trajes de la época.

Seguimos de paseo, esta vez por la Avenida Marítima, y fotografiamos los famosos balcones palmeros. Por cosas de la vida, una de las casas es de unos familiares.

Luego fuimos hasta la Plaza de la Alameda, allí vimos el Barco de la Virgen y el Enano.

Seguimos hasta la Plaza San Francisco donde está el Ayuntamiento, la Iglesia de San Francisco, la Escuela Insular de Música y el Taller de Conservación y Restauración de Pintura y Escultura del Cabildo Insular de La Palma.

Y echamos un vistazo al Museo Insular, que también está en la Plaza San Francisco.

Tras un picoteo con algunos amigos, nos vamos hacia San José para descansar. Mañana toca otro día de ajetreo.