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21 mar 2013
12 mar 2013
GRANADA II: ALBAYZÍN Y SACROMONTE
Hoy nos levantamos pronto, teníamos un día intenso por delante. Iba a ser un día divertido aunque, seguramente, muy cansado.
Tras el desayuno y el camino hacia el centro, comenzamos nuestro recorrido por la Carrera del Darro.
La actual calle es del siglo XVII. Tras los destrozos que se ocasionaron en 1509 por la explosión de un polvorín al lado de la Iglesia de San Pedro y San Pablo, se derribó parte de la muralla y se modificó el cauce del río Darro, ensanchándose la calle.
Aún se conservan numerosos edificios de los siglos XVI y XVII y también existen restos de casas árabes.
Para mí es uno de los lugares más bellos de Granada, es como si te trasladases a otra época.
La Carrera del Darro acaba en el Paseo de los Tristes. Su nombre se debe a que antiguamente los cortejos fúnebres pasaban por allí antes de llegar al cementerio detrás de la Alhambra.
La plaza y la fuente original se construyeron en 1609, cuando se remodeló la zona.
En otros tiempos se celebraban fiestas y se cubría el río con tablas para hacer corridas de toros, juegos, obras, etc.
Un poco más arriba, en la Cuesta del Chapiz, está el Palacio de los Córdova.
Construído en la Placeta de las Desclazas entre 1530 y 1592, con el paso del tiempo cambió de dueños.
En un documento de 1911 dice que el edificio fue "albergue de fábricas, sociedades, almacenes, etc..." y en 1919 lo adquirió Ricardo Marín Flores, derribándolo y construyendo en el terreno el Teatro Gran Capitán.
En 1965 se inició su reconstrucción tomando como referencia los planos de Manuel Gómez Moreno.
En 1983 el Palacio fue adquirido por el Ayuntamiento de Granada para poner allí el Archivo Municipal y sus salas y jardines se utilizan para celebraciones y reuniones protocolarias.
Un poco más arriba del Palacio de los Córdova se encuentra la Casa del Chapiz
Desde 1932 es la sede de la Escuela de Estudios Árabes. El monumento está compuesto por dos casas moriscas pertenecientes a Lorenzo en Chapiz y Hernán López el Ferí.
No pudimos entrar porque, al ser día festivo, no estaba abierta.
Tras parar en una tienda para comprar agua, tomamos camino hacia el Sacromonte.
Es un pintoresco lugar situado a las afueras de Granada y su primer nombre fue Valle de Valparaíso.
Las cuevas son las viviendas habituales del lugar y, aunque no está claro, se piensa que se construyeron en el siglo XVI cuando los musulmanes y judíos fueron expulsados de sus casas. A ellos se unieron los gitanos.
Cuenta la leyenda que después de la Reconquista de Granada, muchos nobles árabes comenzaron su exilio hacia tierras africanas esperando volver algún día.
Desconfiados por si en el trayecto hacia los puertos de Almuñécar o Almería les robaran sus pertenencias, ocultaron sus grandes tesoros entre los olivos que un día poblaron el monte.
A su vez, se les dio libertad a muchos esclavos de las familias nobles árabes. Muchos de ellos sabían de las idas y venidas de sus señores a Valparaíso, así que cuando recuperaron su libertad subieron al monte para recuperar los tesoros.
Estuvieron excavando en las laderas de este monte sin éxito conocido. Cansados y sin lugar donde cobijarse, lo hicieron en esos mismos huecos que cavaron que después acondicionaron dando lugar a las cuevas que fueron sus hogares. De ahí viene el nombre de "Barranco de los negros", por el color de sus primeros moradores.
Más tarde y ya mezclados con los gitanos, hicieron muchos sortilegios buscando el lugar exacto de los tesoros. Hoy en día aún no se sabe si fueron descubiertos por alguno de aquellos buscadores o si siguen escondidos.
Nuestra primera parada fue un mirador en mitad de la carretera, un pequeño espacio desde donde se admiraba la maravillosa Alhambra.
Seguimos andando y subiendo, pensábamos que aquella cuesta no acabaría nunca, hasta llegar al Mirador de San Cristóbal desde donde hay unas vistas increíbles.
Ya por fin empezábamos a bajar hasta llegar al Albayzín.
Según algunos lingüistas el nombre se debe a los pobladores de la ciudad de Baeza que se asentaron en esta zona de Granada, fuera de las murallas existentes.
Otros lingüistas dicen que viene del árabe al-bayyāzīn, que significa el arrabal de los halconeros.
Era día festivo, era el día de las cruces, y el barrio era un hervidero de gente. Las estrechas calles llenas, los bares llenos....
Antes de adentrarnos en el barrio nos dirigimos al Mirador de San Nicolás.
Paseando por el barrio nos encontramos la casa donde nació el cantaor Enrique Morente.
Seguimos nuestro paseo localizando rinconcitos tranquilos en medio del bullicio que había ese día.
Y llegamos a la Casa de Porras, una casa-palacio mudéjar del siglo XVI y que formó parte de la ocupación castellana tras la conquista de Granada.
Se utiliza para actividades culturales, promovidas por el Vicerrectorado de estudiantes de la Universidad de Granada.
Seguimos andando y llegamos al centro, donde nos encontramos una estampa totalmente andaluza.
El día había llegado a su fin, estábamos muertos de cansancio y empezaba a llover así que nos fuímos al hotel a descansar un poco para ir a cenar.
Tras el desayuno y el camino hacia el centro, comenzamos nuestro recorrido por la Carrera del Darro.
La actual calle es del siglo XVII. Tras los destrozos que se ocasionaron en 1509 por la explosión de un polvorín al lado de la Iglesia de San Pedro y San Pablo, se derribó parte de la muralla y se modificó el cauce del río Darro, ensanchándose la calle.
Aún se conservan numerosos edificios de los siglos XVI y XVII y también existen restos de casas árabes.
Para mí es uno de los lugares más bellos de Granada, es como si te trasladases a otra época.
La Carrera del Darro acaba en el Paseo de los Tristes. Su nombre se debe a que antiguamente los cortejos fúnebres pasaban por allí antes de llegar al cementerio detrás de la Alhambra.
La plaza y la fuente original se construyeron en 1609, cuando se remodeló la zona.
En otros tiempos se celebraban fiestas y se cubría el río con tablas para hacer corridas de toros, juegos, obras, etc.
Un poco más arriba, en la Cuesta del Chapiz, está el Palacio de los Córdova.
Construído en la Placeta de las Desclazas entre 1530 y 1592, con el paso del tiempo cambió de dueños.
En un documento de 1911 dice que el edificio fue "albergue de fábricas, sociedades, almacenes, etc..." y en 1919 lo adquirió Ricardo Marín Flores, derribándolo y construyendo en el terreno el Teatro Gran Capitán.
En 1965 se inició su reconstrucción tomando como referencia los planos de Manuel Gómez Moreno.
En 1983 el Palacio fue adquirido por el Ayuntamiento de Granada para poner allí el Archivo Municipal y sus salas y jardines se utilizan para celebraciones y reuniones protocolarias.
Un poco más arriba del Palacio de los Córdova se encuentra la Casa del Chapiz
Desde 1932 es la sede de la Escuela de Estudios Árabes. El monumento está compuesto por dos casas moriscas pertenecientes a Lorenzo en Chapiz y Hernán López el Ferí.
No pudimos entrar porque, al ser día festivo, no estaba abierta.
Tras parar en una tienda para comprar agua, tomamos camino hacia el Sacromonte.
Es un pintoresco lugar situado a las afueras de Granada y su primer nombre fue Valle de Valparaíso.
Las cuevas son las viviendas habituales del lugar y, aunque no está claro, se piensa que se construyeron en el siglo XVI cuando los musulmanes y judíos fueron expulsados de sus casas. A ellos se unieron los gitanos.
Cuenta la leyenda que después de la Reconquista de Granada, muchos nobles árabes comenzaron su exilio hacia tierras africanas esperando volver algún día.
Desconfiados por si en el trayecto hacia los puertos de Almuñécar o Almería les robaran sus pertenencias, ocultaron sus grandes tesoros entre los olivos que un día poblaron el monte.
A su vez, se les dio libertad a muchos esclavos de las familias nobles árabes. Muchos de ellos sabían de las idas y venidas de sus señores a Valparaíso, así que cuando recuperaron su libertad subieron al monte para recuperar los tesoros.
Estuvieron excavando en las laderas de este monte sin éxito conocido. Cansados y sin lugar donde cobijarse, lo hicieron en esos mismos huecos que cavaron que después acondicionaron dando lugar a las cuevas que fueron sus hogares. De ahí viene el nombre de "Barranco de los negros", por el color de sus primeros moradores.
Más tarde y ya mezclados con los gitanos, hicieron muchos sortilegios buscando el lugar exacto de los tesoros. Hoy en día aún no se sabe si fueron descubiertos por alguno de aquellos buscadores o si siguen escondidos.
Nuestra primera parada fue un mirador en mitad de la carretera, un pequeño espacio desde donde se admiraba la maravillosa Alhambra.
Seguimos andando y subiendo, pensábamos que aquella cuesta no acabaría nunca, hasta llegar al Mirador de San Cristóbal desde donde hay unas vistas increíbles.
Ya por fin empezábamos a bajar hasta llegar al Albayzín.
Según algunos lingüistas el nombre se debe a los pobladores de la ciudad de Baeza que se asentaron en esta zona de Granada, fuera de las murallas existentes.
Otros lingüistas dicen que viene del árabe al-bayyāzīn, que significa el arrabal de los halconeros.
Era día festivo, era el día de las cruces, y el barrio era un hervidero de gente. Las estrechas calles llenas, los bares llenos....
Antes de adentrarnos en el barrio nos dirigimos al Mirador de San Nicolás.
Paseando por el barrio nos encontramos la casa donde nació el cantaor Enrique Morente.
Seguimos nuestro paseo localizando rinconcitos tranquilos en medio del bullicio que había ese día.
Y llegamos a la Casa de Porras, una casa-palacio mudéjar del siglo XVI y que formó parte de la ocupación castellana tras la conquista de Granada.
Se utiliza para actividades culturales, promovidas por el Vicerrectorado de estudiantes de la Universidad de Granada.
Seguimos andando y llegamos al centro, donde nos encontramos una estampa totalmente andaluza.
El día había llegado a su fin, estábamos muertos de cansancio y empezaba a llover así que nos fuímos al hotel a descansar un poco para ir a cenar.
7 mar 2013
GRANADA: CIUDAD BAJA
Si hiciéramos un círculo en la parte baja de Granada, dentro de éste estarían ubicados algunos de los edificios más bonitos de la ciudad.
Nuestro recorrido comenzó en la Plaza del Carmen, pudiendo entrar a visitar el patio del Ayuntamiento. Como estaban preparando la cruz de flores no pudimos fotografiarlo, pero sí su fachada.
El Ayuntamiento comenzó siendo un convento del Carmen Calzado y fue cedido por el Estado al Ayuntamiento en 1848.
Después de un rato sentados viendo pasar a la gente y, sobre todo, descansando después de un rato de camino desde el hotel, seguimos nuestro camino hasta el Corral del Carbón. Éste es el monumento más antiguo de cuantos dejaron los árabes en la península, siendo del año 1336 o antes. Construído por Yusuf I, servía tanto para almacenar productos y luego venderlos allí mismo como para darle cobijo a los mercaderes que estaban de paso por la ciudad. En el siglo XVI se adaptó para hacer obras de teatro. Hoy en día es la Oficina de información turística, la Oficina de la Orquesta Ciudad de Granada y la Librería del Legado Andalusí. En su patio se hacen conciertos, sobre todo, en verano.
Continuamos nuestro camino hacia el Palacio del Duque de Abrantes, una Casa-Palacio del siglo XVI que fue remodelada en el siglo XIX.
Luego seguimos hasta el Convento de San José de Carmelitas Descalzas. El edificio actual lo adquirieron en 1584.
Justo enfrente, está la Capitanía General. Fue creada después de la completa conquista nazarí en 1492 para defender la costa y controlar la población. No se pueden sacar fotos, pero siempre me salgo con la mía e hice unas cuantas antes de que saliese un soldado a llamarme la atención.
Las principales calles llegan hasta la Plaza de Isabel la Católica donde, en el centro, se eleva el Monumento a las Capitulaciones del escultor Mariano Benlliure.
Desde allí nos dirigimos hacia la Plaza Bib-Rambla. También es conocida como Plaza de las Flores y en el centro está la Fuente de los Gigantes. Su nombre viene por una de las principales puertas de la muralla de acceso a la ciudad, Puerta de Bab al-Rambla o Puerta del Arenal. Aquí se hacían fiestas en la época árabe o corridas de toros en la época cristiana.
Continuamos nuestro camino hacia la Alcaicería, para mí uno de los lugares mágicos de Granada. En sus inicios era un gran bazar donde se fabricaba y vendía seda, aunque hoy en día hay muchas tiendas dedicadas a la venta de souvenirs. El emperador Justiniano les dio a los árabes el derecho a vender seda y lo agradecieron poniendo como nombre a todos los bazares el nombre de al-Kaysar-ia, que significa "el lugar del César".
Mientras recorríamos este Mercado, nos encontramos con que estaban haciendo una cruz de flores en una esquina muy bonita. Allí que estuvimos un rato viendo cómo trabajaban y sacando fotos.
Volvimos hacia atrás para ver la Iglesia del Sagrario, pero estaba cerrada así que sólo pudimos fotografiarla por fuera.
En la misma plaza, justo frente a la Iglesia del Sagrario, se encuentra el Palacio Arzobispal.
En sus inicios el edificio tenía dos patios, de los que se conserva sólo uno ya que el otro fue demolido en 1868 originando la plaza que lo precede.
La fachada trasera, que se ve desde la Plaza de Bib Rambla, sigue teniendo la misma apariencia del principio.
Después de un descansito, seguimos nuestro camino hacia la Capilla Real.
El 13/09/1504 los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, decidieron que sus restos fuesen acogidos en Granada. Por eso, entre 1505 y 1517, se construyó la Capilla Real.
Un año antes de comenzar la construcción falleció la reina y un año antes de su culminación falleció el rey.
Dentro no se pueden sacar fotos ni vídeos, pero nosotros siempre nos salimos con la nuestra. Las fotos no son de buena calidad porque son sacadas con el móvil mientras no nos miraba el vigilante.
A partir de aquí dimos un paseo casi sin rumbo fijo, estuvimos callejeando hasta llegar a la Iglesia de Santa Ana. No la pudimos visitar porque estaba cerrada, pero sacamos alguna foto de su exterior y de la zona.
De camino al hotel, disfrutamos de una temperatura agradable y de unos lugares muy bonitos.
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